Cuando se diseñan los medicamentos, se logran identificar algunas reacciones adversas y por eso cuando buscamos el medicamento en internet, los sitios web suelen mencionar las reacciones esperadas, por ejemplo, si buscamos aspirina encontramos que su reacción adversa más frecuente es dolor estomacal y acidez. Algunas personas ya saben que cierto medicamento les ocasiona cierta reacción y aprenden a vivir con la molestia, sin embargo, aunque sepamos que estás reacciones pueden pasar, lo mejor que podemos hacer es reportarlas, ya que eso permite que todas las farmacéuticas conozcan las reacciones y hagan medicamentos más seguros o bien tomen medidas para disminuir estas reacciones. 

Nosotros como consumidores de medicamentos podemos contribuir a hacerlos más seguros, si algún medicamento  te causa una reacción rara puedes reportarla, bueno ¿y cómo reporto? 

Muy fácil, en la cajita de cada medicamento viene escrita esta leyenda: “Reporte las sospechas de reacción adversa al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx” o bien viene el correo del laboratorio que hace el medicamento; para reportar, te van a pedir los datos del paciente afectado (no piden el nombre), datos del medicamento, datos de la reacción adversa y datos de la persona que notifica, envías estos datos (o los que tengas, cualquier dato es mejor que nada) y ¡listo!. ¿Qué pasa después de que notifico? COFEPRIS se comunica con el laboratorio, ellos investigan la reacción y la documentan en una base de datos mundial para que todos los que recomendamos un medicamento, sepamos qué reacciones se pueden presentar y las podamos prevenir. Juntos podemos hacer medicamentos más seguros. 

Referencias: 

https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/325851/9789243508252-spa.pdf?ua=1