La fibra, a diferencia de otros elementos de la dieta, no se digiere; simplemente pasa por el intestino, pero cuando se hidrata, ayuda de diferentes maneras. La influencia de la fibra en las características de las heces es evidente en la diferencia de volumen y consistencia de las deposiciones de cada individuo.
¿Qué es la fibra dietética?
Existen 2 tipos de fibra, según su origen. Puede ser soluble (salvado de avena, guisantes, alubias, manzana, cítricos, zanahorias), que forma una especie de mucílago con propiedades reductoras del colesterol, o de la glucosa en sangre, o insoluble (harina y salvado de trigo, nueces, coliflor, judías verdes, patatas), que aumenta la velocidad de tránsito de las heces y su volumen, limpiando la pared intestinal.
Muchos alimentos tienen proporciones variables de ambos tipos. Se recomienda una proporción insoluble / soluble de 3/1.
¿Cuáles son los alimentos ricos en fibra?
Granos enteros: Salvado de trigo o avena (sueltos o en pan integral). En general, el pan integral de los hornos contiene muy poca fibra. Si tiene más, su aspecto es oscuro.
Legumbres: Las alubias tienen fibra soluble reductor del colesterol. Las lentejas y guisantes son también buenas fuentes de fibra.
Verduras: No tienen gran cantidad, pero entre las más ricas está el apio, espinacas y brócoli.
Frutos secos: Pistaches, cacahuates, almendras, avellanas y nueces.
Fruta fresca: La mayor cantidad de fibra se encuentra en la piel, sobre todo en higos, ciruelas pasas y frambuesas. Las manzanas, naranjas, kiwis, peras y plátanos son también adecuados.
Frutas cocidas: Ciruelas y pure de manzana.
Tubérculos y raíces: Las patatas, zanahorias y nabos son de los mejores no enlatados.
¿Cuánta fibra se recomienda consumir?
Se recomienda tomar de 25 a 35 gramos de fibra .
Un exceso de fibra, sobre todo de la soluble, puede producir flatulencia e incluso molestias abdominales por efecto de la fermentación, por lo que es conveniente aumentar progresivamente la cantidad. Además, para que funcione adecuadamente, se requiere beber al menos 2 litros de agua al día. De no beber líquidos, las heces no se ablandarán ni mejorará el estreñimiento. Intentar no beber mucho café o bebidas con cafeína o similares (refrescos de cola), por su efecto diurético, y hacer ejercicio físico regularmente, serán de ayuda.
¿Cuáles son los beneficios de la fibra en la dieta?
Regular las deposiciones.
Disminuir complicaciones como hemorroides al reducir los esfuerzos evacuatorios.
Reducir la aparición de divertículos de colon (pequeñas hernias de la pared intestinal) o sus brotes de inflamación (diverticulitis) al tener que hacer menos fuerza para transportar las heces.
Disminuir el dolor abdominal en pacientes con colon irritable (síndrome del intestino irritable).
Reducir los niveles de colesterol de baja densidad o "malo" (fibra soluble).
Controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Ayuda en el control de peso. La fibra tiene un efecto saciante y se tarda más en ingerir al requerir más duración al masticar.
Tiene un efecto en la reducción del riesgo de pólipos y cáncer de colon, por su efecto de dilución y arrastre de sustancias cancerígenas de la dieta.
Acude con tu médico o nutriólogo, el adaptara el mejor plan de alimentación para ti.