Después de haber trabajado arduamente para alcanzar tu peso meta, notar que has ganado unos kilos nuevamente puede ser desalentador. Sin embargo, es importante recordar que las fluctuaciones de peso son normales, y lo más importante es cómo decides manejar la situación. Aquí te comparto algunas estrategias para retomar el control de manera efectiva y, sobre todo, sin estresarte en el proceso.
1. Evalúa tus hábitos sin juzgarte.
El primer paso es hacer una evaluación honesta de tus hábitos actuales. ¿Has dejado de hacer ejercicio regularmente? ¿Has introducido más alimentos procesados en tu dieta? Este no es un momento para culparte, sino para identificar qué áreas necesitan ajuste. A veces, pequeños cambios en la rutina pueden llevar a un aumento de peso, pero con conciencia, puedes corregir el rumbo.
2. Restablece tu rutina alimentaria.
Si has notado que tu dieta ha cambiado, intenta volver a los principios básicos que te ayudarán a perder peso en primer lugar. Vuelve a enfocarte en alimentos ricos en nutrientes, bajos en carbohidratos y altos en grasas saludables. Asegúrate de mantener un equilibrio adecuado y, si es necesario, puedes registrar tu ingesta diaria de alimentos para tener un mejor control de las porciones y los tipos de alimentos que consumes.
3. Ajusta tu mentalidad: es un viaje, no una carrera.
Recuerda que el mantenimiento del peso es un proceso a largo plazo y que algunos altibajos son normales. No te desanimes por unos kilos de más. Cambia el enfoque hacia la salud general en lugar de la perfección en el peso. Estar saludable implica mucho más que un número en la balanza.
4. Pequeños cambios, grandes impactos.
En lugar de hacer cambios drásticos que pueden ser difíciles de mantener, enfócate en realizar pequeños ajustes. Tal vez sea tan simple como reducir las porciones, eliminar los snacks procesados o aumentar la ingesta de agua. Pequeños pasos consistentes pueden generar grandes resultados a lo largo del tiempo.
5. Reintroduce la actividad física.
Si tu nivel de actividad ha disminuido, trata de reintegrar el ejercicio de manera gradual. No es necesario saltar directamente a rutinas intensas. Puedes comenzar con caminatas diarias, sesiones de yoga o ejercicios de fuerza de baja intensidad. El movimiento regular no solo ayuda a controlar el peso, sino que también mejora el estado de ánimo y los niveles de energía.
6. Busca apoyo.
A veces, retomar el control puede ser más fácil con el
apoyo de otros. Considera unirte a
grupos de apoyo en línea, trabajar con tu
especialista de confianza que te ayude a realinear tus
metas y te brinde la motivación adicional que necesitas para seguir adelante.
FUENTES:
1. "¿Cómo mantener mi peso después de la dieta?". GQ
